Hay que tener claro qué somos, qué hacemos, dónde queremos ir y cómo. Ya sabemos que esto es muy difícil de ver, que nadie tiene una bola de cristal que verdaderamente funcione, pero es necesario realizar estas propuestas nada más plantearnos una nueva aventura empresarial. Sin esto, es como navegar sin timón.
La recogida de toners y cartuchos usados no es nueva. No se trata de un servicio novedoso en sí, por lo tanto es necesario distinguirse y hacerlo de forma que el target lo entienda. Para ello hemos querido vincular el mensaje con la actitud de marca de forma directa: “Reciclando por un mundo mejor”. Algo tan obvio y tan directo que se ha convertido en propuesta de marca, el tagline de ard consumibles.
¿Y dónde está esa distinción? Principalmente en la orientación hacia el cuidado del Planeta. Esa es la línea principal. La mayoría de las grandes marcas indican que desechemos los toners o cartuchos, sin posibilidad de poder reciclar. Y no hablemos de la recarga de estos… Actividad tabú ya que siempre desde los grandes fabricantes se nos ha advertido del peligro de utilizar otras tintas que no son las suyas. Una verdadera pena porque el nivel de desechos es altísimo. Recoger todos estos toners y cartuchos permite generar nuevos puestos de trabajo y contribuir al cuidado del Planeta.
Pero sobre todo esa diferenciación está en el trato al cliente. Un trato al cliente cercano, donde la persona que recoge el depósito (por supuesto realizado con cartón reciclado y tintas 100% biodegradables) es también un asesor especializado en el tipo de pigmentos, de tintas y de soportes para la impresión, capaz de proponer y promover el ahorro en la impresión en los centros de trabajo donde acude.
Enhorabuena por esta iniciativa