¿Qué es marca personal?
Antes de todo esto, hay que plantear una cuestión ¿para qué quiero/necesito crear mi marca personal?
Podemos hablar de marca personal como la forma de distinguirse del resto y reafirmarlo, con intención de destacar, generalmente, de forma profesional y en las relaciones sociales.
En un mundo de marcas blancas, distinguirse del resto es muy complicado. «Hay muchos como tú»… ¿Cuántas veces habremos escuchado algo así? En innumerables ocasiones se utiliza esta frase para hacerte ver que eres prescindible, que pueden elegir de entre un amplio abanico de personas que son como tú. Una marca personal no sólo es una estética peculiar o una forma de comportarse. Una marca personal es mucho más.
¿Cómo se crea una marca personal?
Como toda marca, debes cumplir un número básico de premisas que sin tenerlas claras no podrías empezar ni siquiera a plantearte crear marca personal. Una marca debe generar emoción, crear recuerdo, ser duradera, ser fiable, cumplir un objetivo y satisfacer.
La marca personal no se crea de forma automática. Aunque hay personas que por su carisma, su forma de ser innata o aprendida, su forma de comunicarse con los demás, creen que ya lo son, no es suficiente. Todo esto hay que cuidarlo, protegerlo y reafirmarlo como si de una marca para un producto se tratara. Existen compañías especializadas en crear marca personal que realizan un estudio exhaustivo del individuo como si de un producto se tratara analizando sus fortalezas, debilidades, sus conocimientos, su entorno, sus capacidades, su potencial, su forma de ver a los demás, la forma en la que los demás le ven… etc. Una vez estudiada toda la persona, habría que pasar a un análisis de aprovechamiento de todas estas capacidades, a otro en el que se muestre cómo detener las debilidades… es decir, algo así como un análisis DAFO en el que estudiar estas facetas:
- ¿Cómo se puede explotar cada fortaleza?
- ¿Cómo se puede aprovechar cada oportunidad?
- ¿Cómo se puede detener cada debilidad?
- ¿Cómo se puede defender de cada amenaza?
Terminado el análisis, se estudiaría la estrategia a seguir. Cómo enfocar la marca personal, a quién se va a dirigir, cómo voy a reforzar todo eso que ya conozco para implementar mi marca personal en todo lo que necesito, cómo voy a aprovechar mis fortalezas y cómo voy a crear oportunidades. Todo este complejo estudio es necesario ya que tenemos que tratar nuestra marca personal como lo más importante.
La competencia está ahí fuera
Por supuesto, como menciono al principio, en un mundo de marcas blancas en el que hay miles de personas con características similares a uno mismo, distinguirse es lo más difícil y saber aprovechar las debilidades de los demás es primordial. Es muy importante saber en qué falla el resto, qué les falta, cuáles son sus debilidades. Para analizar todas estas cuestiones hay que tener muy claro quienes somos, de qué somos capaces y hasta donde podemos llegar. Claro que la competencia va a hacer lo mismo… buscará tus debilidades y las aprovechará. Es por ello que la marca personal debe ser muy cuidada y hay que ser minucioso para que les sea complicado.
No hay que atacar a la competencia. Hay que estudiarla y analizar todas sus características para poder sacar provecho a todo aquello que podamos.
Si hay competencia… ¿será porque no tenemos muy definida nuestra marca personal? Hay que intentar no tener competencia descatando todo aquello que verdaderamente nos distinga.
Si estás dispuesto a ello:
Puedes contar con numerosas empresas cuya dedicación exclusiva o casi exclusiva a la creación de marca personal hacen que todo sea mucho más fácil (aun siendo un proceso muy difícil) para uno mismo. Estas empresas ya tienen una metodología creada y a partir de ella llegan a las conclusiones necesarias para que sus equipos de especialistas pongan en marcha esa «maquinaria» que hará de ti una marca.
De cualquier forma, siempre puedes hacerlo por tu cuenta y para ello deberías seguir estos consejos:
- Pon pasión en lo que haces, estás construyendo tu marca.
- Diviértete haciéndolo porque sólo así podrás disfrutar de la experiencia y generarás siempre positividad, pero no te lo tomes a broma, es tu reputación la que está en juego.
- Sal, conoce gente, habla, comparte, hazte ver, déja que te vean, que te conozcan. No tengas miedo y escribe, crea tu estilo sin estravagancias, estas duran un rato… la gente al final se aburre de ello.
- Lee, estudia, crece profesional y personalmente.
- Autodefínete y aprende de lo que los demás dicen de ti para saber cómo enfocarlo.
- No crees una espectativa si no la vas a cumplir.
- No intentes ser alguien que no eres, intenta ser eso que deseas ser y sé como quieres que te vean, pero de verdad, sin fingir, siendo tú mismo.
- Compórtate siempre, guarda las formas, ser transgresor no significa ser maleducado o grosero.
- Crea tu marca a partir de lo que ya tienes, no de lo que quieres tener.
- Conócete muy a fondo.
- Analiza tus fortalezas, tus debilidades, estudia las amenazas y las oportunidades.